NEWARK, Delaware/EE. UU. (18 de septiembre de 2020) - Robert W. "Bob" Gore, presidente emérito del Consejo de Administración de W. L. Gore & Associates, empresa internacional centrada en la ciencia de los materiales y dedicada a mejorar vidas mediante avances tecnológicos, falleció el 17 de septiembre a la edad de 83 años.

Bob Gore, cuyos descubrimientos científicos dieron lugar a las prendas GORE-TEX® y propiciaron avances en sectores tan diversos como los tejidos de alto rendimiento, los dispositivos médicos, la exploración espacial y la filtración, asumió el cargo de presidente emérito en 2018 tras 57 años de servicio en el Consejo de Administración de Gore, 30 de ellos como presidente del mismo. Bob también fue presidente de la empresa desde 1976 hasta 2000.

Bajo su dirección como presidente, el valor de Gore como empresa superó el hito de los mil millones de dólares. A propósito de la ocasión, en 1996, Bob declaró: "Nuestro objetivo es dejar un legado para la sociedad y las generaciones futuras: niños con corazones reconstruidos quirúrgicamente que viven gracias a nuestros productos médicos; gobiernos de sociedades libres que pueden protegerse mejor gracias a nuestros productos de defensa; comunidades con un ambiente más limpio y saludable gracias a nuestros productos de filtración y sellado; y sí, también gente que simplemente disfruta más de sus actividades al aire libre gracias a nuestras prendas GORE-TEX®".

Un inventor prolífico

La entrega de Bob a la investigación y el desarrollo le llevó a descubrir en 1969 una nueva forma de polímero de gran versatilidad: el politetrafluoroetileno expandido (ePTFE). La introducción de este nuevo y revolucionario material abrió un mundo de posibilidades para la creación de productos y otras innovaciones. Esta sustancia permitió un sinfín de nuevas aplicaciones, como el tejido GORE-TEX®, con el que se fabricaron las primeras prendas impermeables y transpirables del mundo y que con los años se ha convertido en sinónimo de ropa de exterior.

La innovación de Bob con el ePTFE llegó en un periodo de finales de los 60 en el que el gran reto de investigación de Gore era el desarrollo de productos para la informática, la exploración espacial y la defensa. La tendencia en la electrónica de esa época dejó claro que los circuitos en miniatura integrados eran el futuro y que, a medida que los ordenadores se hacían más pequeños, crecía la necesidad de reducir los cables.

Una noche de octubre de 1969, Bob estaba investigando un nuevo proceso de estiramiento del PTFE extrudido para obtener cinta de sellado de roscas cuando descubrió que el polímero podía "expandirse". A este descubrimiento le siguieron una serie de experimentos fallidos con los que intentó estirar barras de PTFE calentado para expandirlo aproximadamente un 10 %.

Las condiciones necesarias para estirar el PTFE resultaron ser contraintuitivas. En lugar de estirar lentamente el material calentado, lo hizo de manera rápida y brusca, con lo que, sin esperarlo, consiguió expandirlo hasta casi un 1000 %. El resultado fue la transformación de PTFE sólido en una estructura microporosa constituida en su mayor parte por aire.

Gracias al continuo avance en la tecnología y la aplicación del ePTFE, Gore ha proporcionado revolucionarias soluciones a un gran número de sectores. Hoy en día, el ePTFE puede encontrarse en el corazón de productos usados en todas partes, desde las profundidades del espacio hasta las entrañas del cuerpo humano. Durante ese recorrido, a Bob le fueron concedidas nueve patentes por su trabajo con los fluoropolímeros. También fue admitido en la Academia Nacional de Ingeniería de EE. UU. y, en 2006, recibido en el National Inventors Hall of Fame.

A lo largo de su extensa carrera, recibió numerosos reconocimientos, como el premio John W. Hyatt de la Sociedad de Ingenieros del Plástico por su aportación a la sociedad mediante el uso de los plásticos y la medalla Perkin Medal por su innovación en la química aplicada, que resultó en un desarrollo comercial de la Sociedad de la Industria Química (Sección americana). Bob también fue un miembro activo de la Sociedad Química Americana y, en 2019, ganador del premio Carothers Award (Sección Delaware).

Primeros años

Nacido el 15 de abril de 1937 en Salt Lake City, Utah, Bob fue el mayor de los cinco hijos de Wilbert L. (Bill) y Genevieve W. (Vieve) Gore, fundadores de W. L. Gore & Associates (Gore). Bill entró a trabajar en DuPont tras la Segunda Guerra Mundial y posteriormente fue trasladado a la Estación Experimental de DuPont en Delaware.

Todavía en transición, Bill y Vieve compraron un terreno en Newark, Delaware, y empezaron a construir una casa con la ayuda de Bob y el resto de la familia Gore. Bob tuvo una adolescencia bastante normal: tocaba el trombón, practicaba deportes y participaba en el gobierno estudiantil.

Bob se licenció en Ingeniería Química en la Universidad de Delaware y obtuvo el título de máster y doctorado en Ingeniería Química en la Universidad de Minesota.

Al igual que su padre, Bob fue un emprendedor nato. En su segundo año de carrera, solucionó un reto técnico inicial que ayudó a sus padres a impulsar la empresa, fundada en 1958 en el sótano de su hogar en Delaware.

Centrada en investigar el potencial no explorado del fluoropolímero PTFE, en sus primeros años Gore se encargó de proveer al sector de los cables y alambres. En 1969, la tecnología de cables de la empresa aterrizó en la luna, partícipe de la histórica misión Apollo 11.

Un mentor para otros

En 1976, Bob sucedió a su padre como presidente y CEO de Gore. Bajo su liderazgo, los logros tecnológicos de la empresa se multiplicaron. "Bob Gore sabía que la innovación puede surgir en numerosos y diferentes lugares si se motiva y fomenta el espíritu empresarial", afirma Jason Field, CEO actual de Gore. "La innovación como actividad, hacer cosas con tus propias manos, experimentar, probar y observar... esto fue inculcado en nuestra empresa de manera consistente y productiva durante todo el ejercicio de Bob tanto como presidente de la empresa como del consejo de administración".

Bob también inculcó la concentración y la disciplina en el proceso de innovación, lo que permitió a la empresa mantener su competitividad en un entorno de comercio global cada vez más complejo. Su inconfundible promesa de "nuestros productos van a hacer lo que decimos que van a hacer" transformó Gore en una empresa líder en productos de primera clase a nivel internacional.

"Los asociados de Gore, desde ingenieros a responsables de marketing, consideraron a Bob como un líder, un mentor y un contribuidor a su éxito personal y al de la empresa", afirma Field.

"Estoy seguro de que hablo por todos los asociados cuando digo que crecí como líder guiado por Bob. Su pasión por la calidad y el rendimiento de nuestros productos, así como sus agudas preguntas y su perspicacia, no solo forjaron la cultura de nuestros esfuerzos tecnológicos, sino los valores del núcleo de nuestro ser".

Filantropía

Bob también creía firmemente en cultivar el crecimiento de futuros científicos e ingenieros en su comunidad. Ejerció como patrono de la Fundación de Investigación de la Universidad de Delaware y fue miembro del patronato de la universidad.

En 1998, Bob y su madre, Vieve Gore, donaron fondos para la construcción de un moderno aulario en la zona verde de la universidad, bautizado como Gore Hall en honor a su familia. En 2013, Bob y su mujer, Jane, contribuyeron al desarrollo de los modernos laboratorios de investigación de ciencia e ingeniería, nombrados en su honor. Bob también realizó importantes contribuciones a la Universidad de Minesota y otras instituciones.

Bret Snyder, sobrino de Bob y actual presidente del consejo de administración, sobre el legado de su tío: "El espíritu innovador de Bob dio forma a nuestra empresa desde el principio, preparando el camino de W. L. Gore & Associates con el fin de mejorar vidas y sectores. Vamos a seguir trabajando sobre su legado, entregados a la innovación y al desarrollo de soluciones que hagan de este mundo un lugar mejor".

A Bob le sobreviven su mujer Jane y una larga familia de hijos, nietos y bisnietos, así como cuatro hermanos (Susan Gore, Ginger Giovale, David Gore, Betty Snyder) y otros muchos familiares.

Próximamente se anunciarán los correspondientes actos conmemorativos.

Acerca de Gore

W. L. Gore & Associates es una empresa global centrada en la ciencia de los materiales y dedicada a transformar sectores y mejorar vidas. Gore lleva desde 1958 aportando soluciones a retos tecnológicos complejos planteados en entornos exigentes, desde el espacio sideral hasta las cumbres más altas del mundo o el interior del cuerpo humano. Con más de 10 500 asociados y una sólida cultura de empresa orientada al trabajo en equipo, Gore genera unos ingresos anuales de 3700 millones de dólares.

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