Gracias a los materiales avanzados, Gore puede mejorar las vidas. En el caso de nuestra tecnología para los tejidos, no sólo mejoramos las vidas, sino que a veces las salvamos.

Todos visten tejidos GORE®: desde los ciclistas aficionados hasta los aventureros que recorren los climas más extremos de nuestro planeta. Los amantes del aire libre, los bomberos, la policía y los militares confían en nuestros tejidos, que incluso protegen a los servicios de emergencia de la exposición a sustancias químicas. Desde los guantes y el calzado a las chaquetas ignífugas, nuestros tejidos proporcionan una excelente combinación de confort, durabilidad y —lo más importante— protección.

Nuestra exclusiva membrana de ePTFE, junto a nuestra experiencia en cómo adaptarla a necesidades concretas, lo hace posible. El ePTFE es impermeable, cortaviento y químicamente inerte. En cada aplicación, tenemos en cuenta los requisitos físicos del tejido y modificamos la membrana de ePTFE para maximizar estas propiedades inherentes con el fin de alcanzar las necesidades específicas.

Por ejemplo, los PRODUCTOS ACTIVOS GORE-TEX ofrecen a los ciclistas y otros atletas una excelente formación de gotas de agua para reducir la acumulación de la humedad, ya sea del sudor o de la lluvia. Para esta aplicación hemos diseñado una membrana de ePTFE que dispone de la máxima transpirabilidad —lo que permite la evaporación del sudor— al mismo tiempo que repele el viento y la lluvia. Todo esto es posible en un tejido extraordinariamente ligero que permite un movimiento atlético constante.

En contextos químicos, por otro lado, nuestros tejidos ofrecen protección contra el calor y las toxinas. Además de ser químicamente inerte y mínimamente inflamable, el ePTFE se diseña en estos casos para repeler partículas contaminadas. Al igual que los productos activos, tejidos como GORE® CHEMPAK® aprovechan la transpirabilidad inherente al ePTFE para reducir el calor y la formación de sudor, lo que permite a los usuarios centrarse en su tarea y no en la incomodidad física.

También hemos desarrollado tejidos antiestáticos para entornos altamente inflamables, como los aeródromos y las instalaciones de la industria petroquímica. Gracias a la tecnología de tejidos antiestáticos de Gore, los trabajadores pueden confiar tranquilos en que las chispas eléctricas producidas por las descargas electrostáticas no van a traspasar la capa de membrana protectora sellada de sus uniformes.

Para cada aplicación —ya se trate de actividades de exterior, operaciones militares o incluso exploraciones espaciales— nos hacemos preguntas:

  • ¿En qué clima va a utilizarse este tejido?
  • ¿Qué actividad física va a realizar el usuario?
  • ¿Va a exponerse al fuego, el viento, las sustancias químicas o el frío extremo?
  • ¿Qué necesitan los usuarios del tejido para sobrevivir?

Primero nos planteamos estas preguntas, luego buscamos soluciones a través de la ciencia de los materiales y finalmente llevamos a cabo diferentes fases de pruebas tanto en escenarios del mundo real como en el laboratorio: así es como conseguimos que los usuarios de los tejidos GORE® estén protegidos vayan donde vayan.